En una Serie Final salpicada por hechos amargos y catalogada como desastrosa por los diversos acontecimientos que la empañaron, Los Tigres del Licey se alzaron con su diadema 20 tras barrer al equipo de los Gigantes de San Francisco (5-0), para así empatar con el conjunto de las Águilas Cibaeñas, como los máximos ganadores del Béisbol Dominicano.
El estribillo de los aguiluchos de que son “el único equipo dominicano con 20 coronas” dejo de sonar al, el Licey vestirse de Gloria e igualarlos en campeonatos.
El estribillo de los aguiluchos de que son “el único equipo dominicano con 20 coronas” dejo de sonar al, el Licey vestirse de Gloria e igualarlos en campeonatos.
Los fanáticos liceistas se lanzaron a las calles a celebrar su corona, abarrotando las principales avenidas de la capital, donde se evidenciaba un ambiente de alegría y euforia, exhibian banderas y vitoreaban “Licey Campeón”.
La preciada Corona tuvo como protagonistas a Anderson Hernández, el recién llegado Ronnie Paulino, Erick Aybar, Willy Aybar y el súper refuerzo Amaury Cazaña, ni hablar del gran relevo de Freddie Dolsi, Denny Batista, Carlos Pérez y Carlos Mármol.
Mención especial para la rotación abridora comandada por Ervin Santana y Ubaldo Jiménez, pero apuntalada por el gran trabajo de Jorge Sosa, quienes jugaron roles estelares. También el importado Jake Fox, fue clave en la serie regular.
Hay que darle crédito a Jose Offerman que debutó como Manager al final de la serie regular y de que forma, de hecho para mi, tiene un puesto asegurado para la próxima temporada, pues pudo salvar al conjunto y de inmediato se proclama Campeón en ese menester, siendo su primera experiencia como estratega.
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