Cuando Albert Pujols recibió la oportunidad para pisar el diamante de la gran carpa en el año 2001, nadie se imaginaba que se convertiría en un fenómeno con el bate, así lo demuestran sus primeras ocho temporadas, que le han valido ser equiparado con grandes representantes del arte de batear la pelota: Ted Williams, Joe DiMaggio, Al Simmons, miembros prominentes del Salón de la Fama.
El solo hecho de estar al lado de éstos colosos del béisbol en los libros de records, lo coloca en un sitial privilegio y dimensiona la carrera de Pujols, quien se encamina firmemente a acompañarlos en el Templo de los Inmortales localizado en Cooperstown, Nueva York.
Pujols, es el único jugador en la historia de las Grandes Ligas en batear al menos 30 jonrones y remolcar 100 carreras en cada una de sus primeras ocho temporadas.
El “Hombre” como le han acuñado en St. Louis, ha dado cátedras con su bate, hasta el punto de que, es considerado por muchos el bateador premier de la actualidad.
Es por eso, que enfrentar a Albert Pujols se ha convertido en un difícil reto para los lanzadores de las Grandes Ligas, que han sido maltratados por su bate, especialmente los de la Liga Nacional.
Los lanzadores se sienten tan atemorizados que prefieren lanzarle a cualquier bateador menos a Pujols otorgándole bases por bolas, tanto así, que encabeza el viejo circuito con 66 transferencias, de las cuales 29 han sido intencionales.
Ha sido un verdadero dolor de cabeza para los lanzadores, ya que salir ileso de su poderío resulta inevitable, pues lidera dos de los tres principales encasillados ofensivos de la Liga Nacional, con 31 jonrones y 82 carreras remolcadas y un promedio de 336, ocupando el tercer lugar.
Pasando balance a la carrera de Pujols y su consistencia, expertos han señalado que Pujols es el potencial e ideal candidato para ganar la tripe corona a la ofensiva, hazaña que ha sido alcanzada sólo 15 veces en la historia de las mayores, siendo el último Carl Yastrzemski cuando en el 1967 obtuvo los lideratos de promedio (.326), jonrones (41) y remolcadas (121), con los Medias Rojas de Boston.
Sin embargo, en la Liga Nacional este record ha perdurado por más tiempo, fue Joe Medwick de los Cardenales de San Luis que en el 1937 se consagró con este honor, cuando amasó promedio de 374. 31 cuadrangulares y 154 hombres enviados al pentágono.
Retomando el tema central, hay que destacar que su despliegue ofensivo ha sido tan resonante que fue escogido como el jugador más votado por los fanáticos con 5,397,374 sufragios para el juego de estrellas a celebrarse el 14 de Julio en la casa de su equipo el Busch Stadium de la ciudad de San Luis.
Es su octava selección al Juego de Estrellas en nueve años de carrera y la quinta vez que será titular, reafirmando lo que dijimos anteriormente.
Sin lugar a dudas, que “El Hombre”, “La Maquina” o con cualquier otro mote que usted quiere llamarle, Pujols personifica el terror ofensivo en las Grandes Ligas.
Por lo que no reparo en decir que: Albert Pujols es un "duro hueso de roer" para los lanzadores.
