Nuevos Miembros del Pabellón de la Fama Dominicano

En un acto cargado de solemnidad y emotividad fueron exaltados al pabellón del Salón de la Fama del deporte dominicano seis destacados deportistas en el Cuadragésimo-tercer Ceremonial celebrado en el Aula Magna de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

La magna actividad estuvo dedicada a la la selección nacional que recientemente ganó oro en el Torneo NORCECA en Puerto Rico y se le rindió un homenaje a Elio Enai Rojas, campeón mundial pluma (126 libras) del Consejo Mundial de Boxeo; y al periodista Tony Piña Cámpora, ex-presidente del Pabellón de la Fama.

Los nuevos miembros son: Carmen Dilia Santana Sánchez y José- Boyón- Domínguez en baloncesto, Stanley Javier, José Joaquín Tineo y Tomás Silverio, en béisbol y Mamoru Matsunaga como propulsor en Judo, quienes fueron honrados por sus méritos, logros y aportes al deporte dominicano.

Freddy Ortiz, posa junto al "Decano de la Crónica Deportiva" Tomás Troncoso, Inmortal del Pabellón de la Fama

En el caso de Stanley Javier se une junto a su padre Julian Javier (elevado en el 1978) como la cuarta pareja que alcanzan la inmortalidad del deporte dominicano. Una importante carrera de 17 años en las ligas mayores, un anillo de Serie Mundial, dos títulos de bateo y uno de bases robadas en la liga dominicana y cuatro coronas con las Aguilas fueron parámetros tomados en consideración para elegir a Stanley a la inmortalidad.

Durante su carrera fue habilidoso jugador de Grandes Ligas y una súper estrella en la pelota profesional de la República Dominicana, donde ganó cuatro coronas como miembro prominente de las Aguilas Cibaeñas, en los campeonatos de 1986, 87, 93 y 96. En 1989 obtuvo el anillo de campeón con los los Atléticos de Oakland.

Julio Rivas, ex alumno del nuevo miembro del Salón de la Fama, Junto a Mamoru Masutnaga

Mamoru Matsunaga es una leyenda de las artes marciales, que se convierte en el primer extranjero en ser exaltado al templo de los inmortales. El padre del judo dominicano introdujo el deporte al país con su llegada al país en 1957 cuando apenas había rebasado la adolescencia.

El majestuoso evento contó con la presencia de Luis Scheker Ortiz, presidente del Pabellón de la Fama, Felipe Payano, Secretario de Estado de Deporte, Luisin Mejia, director del Comité Olímpico Dominicano, Ramón Cuello, presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo domingo, Tomás Troncoso Cuesta, miembro prominente del Pabellón de la Fama y reputado cronista deportivo, entre otras personalidades y autoridades deportivas.

La maestría de ceremonia estuvo a cargo del profesor Juan Nova Ramirez y Rodolfo Espinal.

El Béisbol, Una Actividad Febril

La mayoría de los dominicanos tenemos como nuestro pasatiempo favorito el "béisbol", y esto se reafirma cada octubre con el inicio del torneo Otoño-Invernal, cuando se pone de relieve el fervor y el entusiasmo con que los dominicanos seguimos el denominado deporte rey.

La alegría, el alborozo y el fanatismo (característica intrínseca del quisqueyano) alcanzan su máxima expresión cuando los Tigres del Licey, Aguilas Cibaeñas, Leones del Escogido, Gigantes del Cibao, Toros del Este y Estrellas Orientales salen al terreno de juego a disputar la corona.

Cada equipo durante la temporada muerta, realiza movimientos y ajustes necesarios para poder salir airosos de la contienda. Los conjuntos contractan jugadores importados, técnicos capacitados y un personal acorde con sus exigencias, que buscan sacarle el mayor provecho posible.

Este año el torneo Otono–Invernal que inicia el 16 de octubre, está dedicado a la familia más prolífica y simbólica del béisbol dominicano "Los Hermanos Alou", Jesús, Felipe y Mateo, aquellos que el 15 de septiembre de 1963, marcaron un hito en los anales del béisbol, cuando por primera vez, tres hermanos estuvieron en los jardines en un mismo juego para el mismo equipo.

La venidera temporada luce interesante, se vive un ambiente de expectación y los fanáticos están atentos a cada paso que realicen sus escuadras.

En un país donde estamos sumidos permanentemente en campaña electoral y a un año de las elecciones congresionales, esto sirve como válvula de escape y bálsamo para desahogarse de tanta tensión y agitación política como forma de poder disipar la mente, olvidándonos de la chercha polítiquera dominicana.

Sin embargo, en las calles, en las esquinas y por doquier de nuestro país se escuchan comentarios que forman parte de los encendidos debates de la peña beisbolera.

El tema del béisbol es muy difícil que pase desapercibido en las conversaciones de los dominicanos, hasta el punto de que, ocupa uno de los principales lugares en la agenda del cotidiano vivir.

La pasión hacia el béisbol no es en vano, ni mucho menos pura casualidad, pues somos el segundo país detrás de Estados Unidos, mayor exportador de peloteros, pero eso no se queda ahí, muchos de ellos nos han representado y nos representan dignamente, dejando su impronta en su paso por la mayores.